Los cuartos juveniles caracterizan sus moradas por los colores enérgicos de sus muebles, paredes, y sobrecamas o cubrecamas, sus lechos o literas para decoración las ubican en rincones de los dormitorios con alfombra sobre el piso habitualmente arrimada adyacentes al muro en señal de poco uso, no son minuciosos con la decoración, pasada su juventud sus cambios son sorprendentes